MUNDIALEsperanza en medio del huracán en Puerto Rico
Por Roberto Torres Collazo
Editor del colectivo Cambio Social, EE.UU
30 de Septiembre de 2017.
Como es sabido el terremoto en México y los huracanes en varias islas del Caribe entre ellas Puerto Rico, Cuba y República Dominicana fueron desbastadas recientemente por desastres naturales. El hambre, la desolación, la destrucción, la muerte de personas y animales han arrasado millones de vidas.
En medio de todo han surgido signos de esperanza. En Puerto Rico la gente se ayuda mutuamente, que otorgan su mano, los gestos de empatía y hasta de sacrificios por aliviar el dolor y los sufrimientos abundan. Una señora con una sonrisa sirve café a los trabajadores y los vecinos, personas con discapacidades físicas cortando árboles, otros limpiando escombros y alcantarrillados, unos que ofrecen su carro para llevar gratuitamente a un ansiano a determinado lugar o para una emergencias, como el caso del señor Efrain Rivera Cátala de Toa Baja, quien tomó su autobus escolar de su propiedad para salvar vidas.
En el barrio se reunen en medio de la oscuridad a darse luz de apoyo emocional charlando, el jóven que hace un asopao y lo comparte con los vecinos de su calle. Médicos que ofrecen sus servicios gratuitamente, paises vecinos que han ofrecido ayuda, camioneros que izan la bandera de Puerto Rico al son de sus bocinas en señal de que Puerto Rico se levanta. Profesionales que ofrecen sus servicios gratuitamente. Familias que se unieron cuando antes estaban desunidas o personas que voluntariamente se ofrecen a dirigir el tráfico, jóvenes del Residencial Luis Llorens Torres que se fueron a limpiar caminos en otros pueblos, sindicatos que se unen y un largo etcetera.
Organizaciones comunitarias en Puerto Rico como Casa Pueblo, Proyecto PECES, Proyecto ENLACE y Proyecto Matria estan organizando las comunidades. También la Federación de Maestros, entre otras. Muchos son los Boricuas en el extrangero, especialmente en EE.UU, que se han movilizado y desbordado en solidaridad con sus hermanos y hermanas puertorriqueños.
La sabiduría popular dice que lo último que se pierde es la fe, lo mismo podríamos decir de la esperanza, lo último que se pierde es la esperanza. No es fácil levantarse cuando tu casa se ha afectado, cuando se pierde un ser querido, pierdes tu trabajo, no consigues los servicios médicos, sin luz, sin agua, las largas filas para conseguir comida, agua, gasolina o hielo, puentes destruidos, incomunicados, inundaciones, preocupado porque tus parientes en el extrangero no saben de ti y tu familia.
Nuestros hermanos y hermanas se levantarán. Ya se han levantado frente a otros similares desastres naturales. Para cuando redactamos estas lineas las ayudas estrangeras comienzan a llegar lentamente gracias a la ineficacia del gobierno local . Al gobierno de Trump no parace importarle la desgracia. Hay personas que comienzan a desesperarse, hay que mantener la calma, aunque resulte difícil.
Los huracanes y cualquier otro desastre natural nos harán daños emocionales, alterará nuestro diario vivir, perdemos propiedades y vidas pero no nos quitarán la voluntad de luchar unidos. Estamos convencidos de que unidos, tendremos las fuerzas y el coraje para leventantarnos. Tomará tiempo pero se logrará. Unidos, siempre contando con Dios, nuestra esperanza, nos levanteremos.
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