MUNDIALUcrania y Rusia: Que la guerra no me sea indiferentePor Roberto Torres Collazo
Editor del colectivo Cambio Social, EE.UU
25 de enero de 2022
¿Alguién recuerda la presentación del Ex-Secretario de Estado Colin Powel en el 2003 semanas antes de invadir Irak cuando en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas presentó en pantalla gigante los lugares donde supuestamente estaban las armas químicas de Saddam Hussein?. Después de la invasión no encontraron ni un pirotécnico. Mintiendo, se quedaron con el petroleo iraquí.
Fundamentalmente a Estados Unidos y su brazo militar la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sus objetivos son presionar a Ucrania a unirse a la OTAN y controlar el gas que sale de Rusia a través de Ucrania hacia Europa. En Irak el petroleo y en Ucrania sobretodo el gas. Michael T. Klare, autoridad mundial en análisis de conflictos militares sostiene que mayormente las guerras actuales se deben a los recursos naturales, ver Resource Wars: the new landscape og global conflict.
Rusia, por su parte, ha reiterado sus llamados a la seguridad de sus fronteras. Desde la caída de la Unión Soviética en 1989 la OTAN declaró que no se extendería hacia el Este, así se lo hizo saber a Rusia. No ha cumplido su palabra. Estados Unidos con la OTAN ha establecido bases militares y misiles de mediano y corto alcance en las fronteras de Rusia. Hace tiempo que Moscú está pidiendo que se restablezca el acuerdo de desearme nuclear que se firmaron entre diciembre de 1987 y julio de 1991. Tratado que Washington abandonó unilateralmente en agosto de 2019. Actualmente Estados Unidos no quiere saber del asunto.
Estados Unidos tiene más de 700 bases militares en decenas del países en el mundo. Dos ilegales: en Cuba y en Siria. Pueden tener bases militares donde les plazca, pero ningún otra nación puede. Imagínese que barcos militares de Irán, China o Rusia patrullen en aguas internacionales cerca de la Florida, muy probable que Estados Unidos pusiera el grito en el cielo y lso amenazaría. La ley del embudo.
Por otro lado, Occidente nunca ha movido un dedo contra el coloniaje de Puerto Rico por parte de Estados Unidos, contra la anexión de Jerusalén del Este y los Altos de Golán por parte de Israel, del Sahara occidental a cargo de Marruecos, la ocupación de la mitad de Chipre por Turquía todas esas ocupaciones en contra de la poblaciones o sectores opositores. Alguien dijo que la guerra es la política por otros medios, añadimos, la guerra también es la hipocrecía por otros medios.
Independiente de que nos guste o no el Presidente Putin, los hechos antes mencionados y otros que dejamos en el tintero, se inclinan a darle la razón. Nadie quiere que su casa sea amenazada poniendo tanques, misiles, armas… frente a su hogar o sea, su país. Esperamos que no haya guerra, que prime el diálogo, la negociación y diplomacia para bien de la humanidad. Hoy las guerras tienen repercusiones más allá de sus fronteras por eso como dice la canción de Mercedes Sosa, Sólo le pido a Dios que la guerra no me sea indiferente.
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