NACIONALEU: La elección de la jueza puertorriqueña Sonia Sotomayor para la Corte Suprema. P. Luis Barrios
Latinas Y Latinos Por El Cambio Social
10 de Agosto de 2009
¡Que bueno, ya tenemos a una persona Latina en la Corte Suprema (o Tribunal Supremo) de Estados Unidos! Felicidades a la jueza puertorriqueña Sonia Sotomayor por este logro tan merecido.
Ahora bien al pan, pan y al vino, vino, y sin restarle validez a su historial jurídico y de activismo legal, el cual es excelente, a mi me parece que debemos de evitar el caer en una especie de algarabía que nos conduzca a una ceguera socio-política la cual nos impida ver la realidad de las comunidades Latinas en general y puertorriqueña en particular, aquí en Estados Unidos. O sea, es sumamente importante que nos apartemos de caer en pendejerías existenciales de mucha espuma y poco chocolate, O como dicen en mi otra patria, la de María Trinidad Sánchez y Mamá Tingó; de mas sal que el chivo.
Por un lado confiamos que ahora con el nombramiento de la Jueza Sotomayor no nos hundamos en el dogma desatinado que nos quiere hacer creer que los pecados capitales de la xenofobia, supremacía masculina, el clasismo y el racismo, entre otros, han sido erradicados de la cultura estadounidense. Estas realidades socio-espirituales siguen estando presentes, por lo tanto, no permitamos que los logros personales de la Jueza Sotomayor pretendan encubrir las monstruosidades cautelosas de nuestras estructuras y sistemas que se caracterizan por excluir, explotar y oprimir a millones de personas. Tengamos claro que este es uno de los embelecos de nuestro sistema capitalista corporativo y de la religión de la derecha, quienes promueven y bendicen los logros personales como esfuerzos individuales y /o bendiciones de Dios.
Ahora bien, más allá de engreimientos nacionalistas, étnicos o de género, ¿de que nos sirve la presencia de Sonia Sotomayor en esta Corte? Eso está por verse, confiamos que no nos salga otra caja de sorpresa como la que nos dio Alberto González, ex-fiscal General en el gobierno de George W. Bush quien se especializó en justificar jurídicamente las arrestos indiscriminados, torturas, secuestros, crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y genocidios. Este criminal latino disfruta de impunidad política y jurídica.
Mientras tanto dialoguemos un poco sobre esta institución jurídica en la cual la Jueza Sotomayor acaba de hacer su entrada triunfal y la cual a mi juicio necesita ser democratizada inmediatamente.
Por un lado es necesario tener claro que la Corte Suprema de Estados Unidos se compone de nueve jueces (uno/a preside y los/as otros/as ocho pasan a ser jueces asociados/as) y su función principal es solo de atender casos relacionados con la interpretación de la Constitución o ley federal, pero por supuesto, dentro de ciertas pautas que el Congreso ha establecido. El nombramiento de estos/as jueces tienen tres escenarios muy privativos que debemos de cuestionar por su carácter dictatorial: no son electos/as; su nombramiento es de por vida –históricamente se ha demostrado que no los pueden remover del puesto, aunque pueden renunciar si lo desean-; y no tienen que rendirle cuentas a nadie.
Por su puesto, el nombramiento o rechazo no deja de ser un voto político dentro del Congreso de Estados Unidos y esto es parte de la realidad de lo que podemos identificar como la doctrina de la Corte Suprema. Por desgracia estas/os jueces una vez están en el poder tienden en la mayoría de los casos a responder de una manera increíble a presiones políticas. Nuestra Sonia Sotomayor en este momento le debe favores políticos al presidente Barack Obama en particular y al partido demócrata en general y en algún momento le van a rendir factura. ¿Cómo funcionara? No tengo la menor idea.
Por lo tanto, el tiempo nos los dirá y pondrá a prueba la dignidad e integridad de la Jueza Sotomayor. Muy en particular cuando tenga que ir más allá de los que está escrito y tomar una posición disidente para criticar, rechazar y combatir leyes injustas. Este asunto de solo interpretar la Constitución sin tomar posición contra lo que está mal, ha caracterizado a la Corte Suprema. Y por supuesto, como ésta institución históricamente ha respondido muy bien a presiones políticas, las conductas camaleónicas de sus jueces/juezas no debería de extrañarnos porque tienden a beneficiar a la clase dominante de Estados Unidos. A mi me parece que los mas peligroso y vulnerable lo sigue siendo cuando estas personas tienden a ser oportunistas, egoístas y pancistas. Por desgracia durante el innecesario interrogatorio al cual el Senado sometió a la Jueza Sotomayor, y viendo su historial comunitario, ella no ha demostrado que puede o le interesa entrar en una fase disidente de seguir su conciencia contra leyes injustas. Ella a mi juicio, y ojala me equivoque, solo seguirá el patrón tradicional dizque neutral de interpretar leyes. Esto por supuesto no conlleva ninguna objetividad, ni mucho menos neutralidad. Este tipo de actitud es a mi juicio una posición política, en favor, por supuesto, de quienes están en poder. Por supuesto, si George Washington y el resto del pueblo que violó las leyes impuestas por Inglaterra no las hubiesen desobedecido, este país seguiría siendo una colonia británica. Esto por supuesto no justifica el genocidio contra las comunidades originarias.
Quiero dejar claro que yo soy fiel creyente que la desobediencia civil como mecanismo de obediencia a la liberación del pueblo, debe de ser un requisito en cualquier profesión que crea en una ética de vivencia colectiva. Por lo tanto esto incluye a mis queridos/as hermanos/as y compañeros/as abogados/as (y quienes luego se convierten en fiscales o jueces). Y que quede claro, nuestro momento histórico aquí en Estados Unidos y en el contexto de nuestra realidad socio-política nos ha demostrado que hay espacio para la resistencia pasiva.
Hay una serie de preguntas reflexivas y problemáticas porque conllevan tomar decisiones en contra de quienes se creen que son los dueños de la moralidad aquí en Estados Unidos, las cuales quiero dejar con ustedes porque me parece que las mismas serán evadidas y/o ignoradas por la Jueza Sotomayor –lo mismo que han hecho las/os otras/os jueces en la Corte Suprema hasta ahora- con la racional irracional de que eso no es parte de mi jurisprudencia.
Comienzo por preguntar: ¿Tomará la Juez Sotomayor posición contra el Complejo Industrial de Prisiones o contra el Complejo Industrial de Reingreso a las Prisiones por ser mecanismo de control social contra minorías étnicas y de clase aquí en Estados Unidos? ¿Tomará la Jueza Sotomayor posición en condenar el bloqueo ilegal, inhumano e inconstitucional contra Cuba? ¿Se atreverá la Jueza Sotomayor ante la realidad de violación de derechos constitucionales contra los Cinco Cubanos - Antonio Guerrero, Fernando González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y René González- dictar sentencia de justicia y solicitar su excarcelación y extradición hacia Cuba?
¿Podrá o querrá la Jueza Sotomayor abrir el caso colonial de su patria –también mi patria- Puerto Rico y solicitar su descolonización e independencia incluyendo la excarcelación de sus prisioneros políticos (Carlos Alberto Torres, Oscar López Rivera y Avelino González Claudio)?
¿Se atreverá la Jueza Sotomayor abrir el caso de investigación contra el FBI en Puerto Rico y su participación en el entrampamiento y asesinato del Comandante Macheteo Filiberto Ojeda Ríos?
¿Cuánto tiempo le tomará a la Jueza Sotomayor dictar sentencia desde la Corte Suprema declarando inconstitucional la participación y financiamiento por parte de Estados Unidos al golpe de estado contra el presidente electo de Honduras José Manuel Zelaya? ¿Se atreverá la Jueza Sotomayor declarar inconstitucional la presencia de la Escuela de la Américas –la escuela de asesinos- en Fort Benning, Georgia?
Tengo aun más preguntas: ¿Saldrá la Jueza Sotomayor en defensa de la protección ciudadana y de la Constitución, y pedirá el arresto de los dos terroristas cubanos confesos (Luis Posada Carriles y Orlando Bosh) que el gobierno de Estados Unidos alberga y protege? ¿Se atreverá la Jueza Sotomayor a declarar y defender desde su posición de Jueza de la Corte Suprema, que el aborto es un derecho constitucional y es parte de los derechos reproductivos no una creencia religiosa, que les corresponden a las mujeres? ¿Querrá la Jueza Sotomayor declarar que la Constitución le otorga el derecho al matrimonio a parejas del mismo sexo como parte de sus derechos civiles?
¿Se expondrá la Jueza Sotomayor a declarar la guerra contra Irak y Afganistán y la presencia de soldados/as estadounidense como inconstitucional porque todo esto responde a una agenda política del imperialismo y colonialismo estadounidense? ¿Se atreverá la Jueza Sotomayor a demandar que este país debe de ser una nación laica y los entremetimientos de grupos religiosos con agendas políticas-religiosas deben de cesar inmediatamente? ¿Se comprometerá desde su posición en la Corte Suprema, a declarar inconstitucional el financiamiento económico y ayuda militar que se len brinda tiránicamente a Israel para promover su agenda de un colonialismo genocida-sionista, que nada tiene que ver con el derecho a existir y vivir en paz como nación, contra el pueblo Palestino? Y, ¿demandará la Jueza Sotomayor que se revelen todos los pormenores de las cárceles secretas que la Agencia Centra de Inteligencia (CIA) con la excusa de la seguridad nacional está dirigiendo y financiando secretamente?
Por supuesto, usted puede seguir añadiendo preguntas. Yo de mi parte si hubiese estado en ese Comité que entrevistó a la Jueza Sonia Sotomayor para examinar su credibilidad y transparencia, le hubiese hecho todas estas preguntas que involucran la responsabilidad tanto de demócratas y republicanos, quienes para mi son solo dos opciones del mismo partido que mantiene una dictadura política.
De aquí el que tenazmente sea creyente en buscar una manera de cómo por un lado despolitizar las confirmaciones de estos/as jueces, abolir la permanencia de por vida y de la misma manera, que ciudadanamente se puedan crear unos mecanismo de evaluaciones y monitoreo al trabajo que realizan. O sea, si no sirven, van pa’fuera. No podemos seguir cayendo en la estafas raciales, étnicas o de géneros, sin una agenda de justicia socio-política- espiritual. Ahora mismo estamos viviendo dos desbarros en la administración de este gobierno dizque de la esperanza el cual se ha distinguido por traernos desesperanza. Vea el caso desvergonzado de Hillary Clinton, como mujer, y su trabajo indecente como Secretaria de Estado. Lo mismo Barack Obama, como persona negra, y su trabajo repugnante como Presidente. ¿Podemos notar algún cambio significativo en la política de impacto hacia el pueblo? De ninguna manera. Esto es más de lo mismo que George W. Bush nos dio aunque en esta ocasión la opresión, la exclusión y explotación es mucho mas solapada y con mayor diplomacia. Esta política irreverente e irrelevante de esta gente me recuerda a mi abuela Doña Bárbara cuando solía decirme: mi nieto, esta gente ha cogido al mundo por vaina y a la gente por bellota.
Por lo tanto, vamos a entenderlo de una vez y por todas; existe la necesidad de no seguir cambiando personas o partidos que solo representan a la clase dominante, es tiempo de cambiar este sistema que no responde a los intereses del pueblo. Es por esto que no me canso de predicar que el capitalismo descompone el orden de la creación de nuestra Diosa, por lo tanto, es un pecado capital el cual tenemos que erradicar.
Concluyo diciendo que confiamos que el nombramiento de la Jueza Sotomayor haya sido una buena contribución a la justicia Latina en particular y el resto del diverso bello pueblo que reside en todo Estados Unidos en general. De cosmetologías jurídicas y comedias legislativas ya tenemos suficiente. Una vez más mis felicitaciones y bendiciones. O sea, que de dictaduras solapadas ya estamos cansados/as, queremos seguir construyendo la paz con justicia en el contexto del amor solidario, el sacramento más importante.
P. Luis Barrios
Iglesia de Santa María
New York, New York
10 de agosto de 2009
lbarrios@jjay.cuny.edu
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