MUNDIALPuerto Rico: El hilo hilvanador de la revolución desde los tainos al presente de nuestra lucha libertaria. Especial Para Cambio Social.Por Juan Antonio Papo Castillo *
Especial Para Cambio Social.
30 de octubre de 2020
La lucha por la reivindicación nacional de nuestro pueblo se remonta a la época en que nuestros aborígenes tainos lanzaron su primer grito de rebeldía contra la dominación esclavista del imperio español. Y, a partir de ese momento esa expresión de rebeldía se hizo verbo en contra de la explotación colonialista, bajo el liderato revolucionario de los caciques tainos Guaironex, Agueybana, Cacimar, Jumacao y otros líderes rebeldes de nuestro pueblo originario. A partir de entonces, comenzó la guasábara (guerra) en contra la dominación colonial imperialista en nuestro suelo patrio. Esa herencia de lucha reivindicativa encuentra su resonancia en la revolución de Lares de 1868 y esta a su vez en la insurrección nacionalista de 1950 en Puerto Rico, bajo la dominación colonial yanqui.
El batón de relevo de esas luchas se recoge en la expresión de la lucha clandestina de los Comandos Armados de liberación, el MIRA (Movimiento Independentista Revolucionario en Armas) y el Ejercito Popular Boricua-Macheteros. La lucha por la libertad política y soberanía nacional es el hilo hilvanador que une estas luchas en tiempo y espacio, desde las luchas feroces de la guasábara taina hasta las espectaculares acciones armadas de los macheteros en tiempos más reciente. El objetivo estratégico es el mismo, la diferencia radica en las tácticas que se aplican conforme al momento histórico, pero el principio estratégico es el mismo desde el primer momento de rebelión de nuestro pueblo originario. La lucha revolucionaria contra la presencia invasora sigue estando vigente. Su aplicación tiene que ser creativa a tono con la realidad de la época tecnológica en que vivimos.
Recientemente (23 de septiembre) se conmemoró la efeméride del Grito de Lares, en circunstancias especialísimas por motivo de la pandemia del virus covid 19, la misma (conmemoración) se dio de diferente manera a lo largo y ancho de nuestra nación (incluyendo la diáspora boricua) de lo que ha sido lo tradicional, pero lo importante es que se conmemoró. Utilizando la imaginación y la tecnología cibernética pudimos superar los obstáculos para poder rendir tributo a los revolucionarios que sacrificaron sus vidas para darnos patria. Iniciativas dignas de alabar si entendemos en las circunstancias difíciles que se produjeron estas actividades dispersas, conmemorativas del Grito de Lares. Es imprescindible alimentar la memoria histórica, para fortalecer nuestra nacionalidad, mediante la conmemoración de nuestras efemérides históricas de afirmación nacional. Solo así, mantendremos vibrante nuestra personalidad nacional como sociedad debidamente constituida históricamente.
El próximo viernes 30 de octubre se cumple setenta años de la insurrección nacionalista de 1950 en Puerto Rico, otro acontecimiento libertador, de inconmensurable magnitud, bajo el dominio colonial norteamericano, si consideramos que el mismo se dio contra el imperio ascendente más poderoso de los tiempos modernos. En esta ocasión la cuota de valor y sacrificio fue tan o mas grande que en la revolución de Lares. Aunque dicho esto, vale aclarar, que este último acontecimiento no menoscaba la trascendencia histórica del primero ni el valor y sacrificio que caracterizan los procesos revolucionarios de cualquier época. Pero, sin lugar a dudas, la sangre noble derramada en todo el pais fue mayor a la derramada en Lares.
Por ello, las presentes generaciones patrióticas tienen el deber moral y de conciencia de elevar la conmemoración de la revolución nacionalista de 1950 al pedestal sagrado de la de Lares. El próximo 30 de octubre, lo menos que podemos hacer es consagrar un tiempo para rendir tributo a los héroes, heroínas y mártires de la revolución nacionalista. Ese homenaje lo podemos hacer leyendo sobre dicho acontecimiento y organizando tertulias sobre el tema, ya sean virtuales a través de la internet o cerradas en vivo, tomando todas las precauciones sanitarias para protegerse de la pandemia del virus covid 19. Las tertulias pueden hacerse a través del teléfono también. El virus, no debe ser excusa para no consagrar un tiempo razonable a la memoria de nuestros héroes y mártires de la revolución puertorriqueña. Es lo menos que podemos hacer como tributo póstumo a la memoria de los héroes, heroínas y mártires de nuestra patria.
* Juan Antonio Papo Castillo es Coordinador General de la Coordinadora de Solidaridad Diáspora Boricua (COSODIBO) en Estados Unidos.
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