NACIONALEstados Unidos: Entre ricos, Sanders y Judíos. Por José E. Pérez
9 de marzo de 2020
Entre la política y los programas de televisión que veo, se me ha formado una idea en la cabeza que me causa una profunda preocupación.
Hay un programa nuevo que se trata de un grupo de judíos que por justicia cazan a los nazis que se mudaron a Estados Unidos y que se esconden entre la población protegidos por un gobierno inconsciente que ni siquiera se fija en lo que los nazis están haciendo. Ya para el cuarto capitulo de la serie los judíos entran a un banco y descubren escondidos en un sótano secreto toda clase de artículos de arte, prendas y otras cosas sumamente valiosas que los nazis le quitaron a los judíos en Alemania.
Mientras estoy viendo eso me acuerdo de los reclamos políticos que existen en contra de los que componen el 1% superior (en términos de riqueza) de la población de Estados Unidos y me doy cuenta que posiblemente ese 1% en la Alemania nazi eran los judíos. Esa es la única explicación para que ellos tuvieran tantas riquezas, eran muy ricos. Claro, esto es suponiendo que lo que se reclama es cierto porque cuando leo y escucho sobre los lugares donde los judíos vivían me parece que la mayoría de ellos eran de clase media y pobre.
Ahora me pregunto cuantos de esas personas que componen ese 1% son judíos. Me imagino que unos cuantos pero no todos. La cosa que me preocupa es que esto se convierta en una persecución hacía esas personas cuando el problema económico de Estados Unidos puede que no sea exactamente su culpa y que ese 1% sean como Warren Buffet quien lleva años reclamando que debieran cobrarle más impuestos, que eso no le haría daño. Noten que ese señor es judío.
No piensen que digo que esas personas son inocentes ante la forma en que se amasan riquezas. Nadie se hace súper rico siendo justo con sus trabajadores o teniendo cuidado de donde invierten su dinero. Se hacen ricos porque le chupan la vida de los demás pero pueden hacer eso porque por debajo de ellos (términos económicos) existen personas sumamente avaras que sueñan con entrar dentro del grupo de los agraciados y hacen lo que sea para lograrlo. Además de que existen esos parásitos también existen muchas, pero muchas, personas que no tienen ni idea de lo que ocurre y que no tienen interés alguno en hacer algo sobre su situación. Se esconden de la realidad y esperan por otro que le resuelva sus problemas. Mientras esperan por su héroe lo único que saben hacer es quejarse y llorar por su mala suerte.
Aquí, en Estados Unidos, ante la situación económica injusta que existe y la falta de sentido común del pueblo, vamos hacía una situación que pudiera ser similar a la situación que existió en Alemania cuando surgió la escoria de Hitler. Algo así puede ocurrir dentro de este país. De hecho, hay quien se preocupa pues piensa que Trump se quiere quedar sembrado a la cabecilla de Estados Unidos permanentemente y que para lograrlo va a seguir empujando a Estados Unidos hacía el fascismo o uno de esos sistemas donde el rico manda y los pobres son su alfombra.
En eso estamos y hacía eso vamos. Por el momento el único líder político que ofrece algo de esperanza es Bernie Sanders pero el caballero insiste que él es socialista y por eso nada más se va a colgar puesto que la gente aquí le tiene terror al socialismo y al comunismo. Prefieren tener a un plutócrata de presidente que a un socialista que le ofrece lo que necesitan.
No se da cuenta que en el momento de la verdad, cuando la persona está en ese instante de dar su voto, le entra a la persona ese frió olímpico que le hace temblar el pulso y que hace que en ese mismo instante le vote en contra porque en su mente el socialismo es sinónimo de fracaso y por lo menos con el plutócrata puede de alguna manera salir de pobre.
Así las cosas.
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