NACIONALEl capitalismo estadounidense al desnudo
Por Roberto Torres Collazo
Editor del colectivo Cambio Social
5 de enero de 2020
Para muchos el capitalismo estadounidense es la mejor prueba de que el capitalismo funciona. Donde el Sueño Americano es posible, donde cualquiera puede llegar a ser presidente, un país libre, donde se respeta los derechos humanos, donde más de una vez sus presidentes han dicho que EE.UU es excepcional. “EE.UU nunca ha dejado de ser grande” declaró Hillary Clinton respondiendo en la campaña presidencial a Donald Trump y que su política exterior es llevar la democracia y la libertad. Generalmente los medios de comunicación corporativos no nos muestran la realidad al desnudo, sino una parte de ella.
Por la naturaleza de este artículo, no podemos analizar todos los tópicos mencionados arriba, pero veamos algunos efectos del capitalismo en EE.UU. De manera sencilla definimos capitalismo como un sistema económico cuyo motor son las ganancias. Donde un grupito son los dueños de los medios de producción (fábricas, ciencia, tierra, máquinas, tecnología y recursos naturales). Se fundamenta en la explotación y expansión. En el poder político y económico se concentran las riquezas, no en la sociedad.
Pobreza
La Pobreza en EE.UU se mide diferente a países en vías de desarrollo. Se mide en términos de ingresos por familia, calidad o carencia de servicios públicos, expectativa de vida, ahorros. De acuerdo a un estudio de Go Banking Rates, cerca de 50% de los estadounidenses no tiene ahorros y el 70% tiene menos de $1000.00. Tiene 41 millones de pobres. En la nación más rica del mundo, viven 23.8 millones en pobreza extrema según Philip G. Alston, relator de la pobreza para la Organización de las Naciones Unidas. Mientras el 1% mas superrico y millonario posee más del 50% de las riquezas de los estadounidenses.
Empleo
El informe mas reciente de la Oficina de Estadísticas del Trabajo establece que el desempleo se ubicó en octubre en 3.6 por ciento. Lo que no destaca ese informe es que cerca de la mitad de los empleos son a medio tiempo (part-time), carecen de Uniones (=sindicatos) escasos beneficios marginales y son temporeros. El salario mínimo es $7.25, aunque hay estados que pagan más o lo han aumentado hasta $15. Lo que es insuficiente cuando hay estados y ciudades que el pago de alquiler sobrepasa entre el 50% y hasta el 70% de ingreso familiar y el costo de vida está por las nubes.
Política
El capitalismo ha fracasado en materia política. Como bien señala Joseph E. Stiglitz, Premio Nobel de Economía: “La economía y la política no pueden separarse, especialmente en EE.UU que dirige la política”. Esto quiere decir, que las grandes multinacionales-corporaciones, superricos y millonarios aportan grandes cantidades de dinero en las campañas políticas a sus candidatos, tanto a Demócratas como Republicanos. Esto tiene grandes implicaciones, porque se presta y se ha prestado, ha favoritismos políticos. Por ejemplo someter proyectos de ley que favorece una determinada compañía. En honor a la verdad, de cara a las próximas elecciones presidenciales el 3 de noviembre de 2020, hay que decir, que actualmente algunos candidatos Demócratas no están aceptando donaciones financieras de corporaciones de cara a las próximas elecciones presidenciales.
Soldados desechables
En el capitalismo estadounidense la gente es desechable, incluso sus soldados. El capitalismo por su misma naturaleza tiende a expandirse buscando nuevos mercados y materias primas en el plano internacional. Para estos fines EE.UU tiene más 736 bases militares en el mundo. La clase dominante nos dice que los propósitos son llevar la democracia, proteger sus aliados y la guerra contra el terrorismo. La realidad es que los propósitos son el poder, controlar y adueñarse del petroleo, el gas, el carbón, otros recursos naturales y el mercado mundial.
Uno de los medios para dominar y controlar son las invasiones e intervenciones militares como ha ocurrido en Irak, Afganistan, Siria, Libia y Yemen en recientes décadas. Una de las consecuencias desastrosas ha sido los severos daños emocionales o físicos en los soldados. De acuerdo a Paul Buccheit una tercera parte de los que han retornado de Irak y Afganistan han sido diagnosticado con desordenes postraumáticos mentales. Miles regresan mutilados, con cáncer o problemas respiratorios. Cientos de miles terminan durmiendo en las calles y no reciben todos los servicios de salud mental o hospitalarios.
Se podrá objetar que nada es perfecto, que somos anti-americanos o comunistas. Martin L. King y muchísimos activistas criticaron y critican el capitalismo y por esto no son comunistas o antiamericanos. Nada es perfecto, cierto, pero hay imperfecciones que matan.
Proponemos un socialismo democrático. Donde la sociedad sea dueña de los medios de producción. Donde el poder esté en la sociedad y se respeten las creencias religiosas, filosóficas, ideológicas. Y las riquezas estén al servicio de las mayorías, no de unos pocos. Donde la igualdad sea una realidad. Y muy importante: que la ética dirija las decisiones y acciones del liderazgo.
Referencias
Buccheit, P. (2017). Disposable Americans: extreme capitalism and the case for a guaranted income. New York: Routledge.
Bermúdez, A. (2018, Junio 28). 7 duras críticas a Estados Unidos por la pobreza extrema que hay en el país más rico del mundo (y que el gobierno de Trump rechaza). BBC Mundo.com.
Giroux, A. H. (2018). The public in peril: Trump and the American authoritarianism. New York: Routledge.
Stiglitz, E. J. (2019). People, power and profits: progressive capitalism for an age of discontent. United States: W.W. Norton & Company, Inc.
Sirvent, R. & Haiphong, D. (2019). American exceptionalism and American innocense. United States: Skyhorse Publishing.
Torres, C. R. (2016, Mayo). La violación de los derechos humanos en Estados Unidos. Global Research.ca.
Walt, S. (2011, October). The myth of American exceptionalism. Foreigh Policy.com.
Wolff, D. R. (2016). Capitalism’s crisis deepers: essays on the global economic meltdown. Chicago: Haymarket Books.
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