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NACIONAL

Barack Obama, el mal menor para los trabajadores migrantes indocumentados... o no

Por Sergio Reyes (6/8/2008)

Para emitir una opinión sobre cual de los dos candidatos presidenciales favorecerá más a los 12 millones o más de trabajadores migrantes indocumentados y sus familias primero hay que poner la pregunta en contexto. El contexto es la contienda presidencial en los Estados Unidos, un país cuya democracia está determinada por un sistema bi-partidista destinado a preservar, promover y expandir el capitalismo. El partido demócrata y el partido republicano son en consecuencia dos variaciones del mismo tema. Y las contiendas electorales están determinadas no por la voluntad popular, sino por los intereses económicos.

Otro interesante elemento contextual es el precedente de colaboración entre republicanos y demócratas en el tema de que hacer con los trabajadores migrantes indocumentados. Recordemos que los senadores Kennedy (demócrata, Massachussets) y McCain (republicano, Arizona) co-patrocinaron una ley en el 2005 que incluía un programa de trabajadores huéspedes (nuevos braceros) y un fuerte énfasis en cerrar las fronteras por medio de la militarización, custodia de alta tecnología y barreras o muros. Tomemos en consideración también que el senador por Massachussets es un representante de los sectores más liberales dentro del Partido Demócrata. La oposición republicana y muchos dentro del propio Partido Demócrata tildaron esta propuesta de ley como una "amnistía para los inmigrantes ilegales" y la derrotaron. Curiosamente, esta propuesta contenía muchos de los elementos de la propuesta del presidente Bush sobre la cuestión de los trabajadores migrantes.

Dentro de un movimiento por los derechos de los inmigrantes que está marcadamente determinado por los intereses del Partido Demócrata se promueve hoy la esperanza en que Barack Obama es el mejor de los dos contendientes en cuanto a resolver el problema de los trabajadores migrantes indocumentados. Así es que veamos que es lo que el propio Obama tiene que decir sobre su posición al respecto.

* Obama cree que nuestro destruido sistema de inmigración solamente puede ser corregido si se ponen las posiciones políticas de lado y se procede a ofrecer una solución integral que asegure nuestras fronteras, haga cumplir nuestras leyes y reafirme nuestra herencia como nación de inmigrantes.

* Obama apoya un sistema que permita a los inmigrantes indocumentados que están en una posición positiva el pagar una multa, aprender inglés, no violar las leyes, y colocarse en línea para una oportunidad en hacerse ciudadanos.

* Obama cree que debemos reparar una burocracia disfuncional para balancear las necesidades de los trabajadores americanos (estadounidenses) y la economía de los Estados Unidos. Igualmente cree que hay una necesidad de aumentar el número de inmigrantes legales que ingresen al país a un nivel que mantenga las familias unidas y se cumpla a la vez con la demanda de trabajo que los empleadores no pueden llenar.

* Obama promete seguir trabajando hacia una ley integral que repare el roto sistema de inmigraciones.

* Obama quiere preservar la integridad de nuestras fronteras. Él apoya añadir personal adicional, mejorar la infraestructura y la tecnología en las fronteras y en nuestros puertos de entrada. Obama cree que necesitamos mas agentes fronterizos dotados con mejor tecnología e inteligencia de tiempo real.

* Obama cree que hay que remover los incentivos para entrar al país ilegalmente. Necesitamos entonces reprimir a los empleadores que contraten a inmigrantes indocumentados. Obama se ha unido a una propuesta de los senadores Charles Grassley (R-Iowa), Ted Kennedy (D-Massachussets) y Max Baucus (D-Montana) para crear un nuevo sistema de verificación de trabajadores para asegurarse que pueden trabajar legalmente en los EE.UU.

* Cerca de 69,300 extranjeros, hombres y mujeres, sirven en las fuerzas armadas de los Estados Unidos, alrededor de 5% están en servicio activo. De estos, el 43%, 29,800 no son ciudadanos. El Pentágono ha informado que más de 100 soldados inmigrantes han muerto en combate en Afganistán e Irak. Obama cree que los inmigrantes legales que han combatido por los EE.UU. en el exterior tienen que tener sus procesos hacia la ciudadanía acelerados.

Hasta aquí, textualmente traducido del material de campaña del Senador Obama. El lector puede interpretar esto de acuerdo a su propia percepción. Lo que está claro para el que escribe es que la posición del senador Obama no es radicalmente distinta de otros políticos demócratas o republicanos, incluido el propio candidato McCain. Y la verdad es que al fin el senador dice poco de lo que intenta hacer.

Elvira Arellano plantea, "Pero en este momento solo hay la opción por Barack Obama y su movimiento de esperanza porque la alternativa es el movimiento de odio abrazado por John McCain. Aquel movimiento significa muerte por medio de las guerras, "libre comercio", la persecución y terrorismo en contra de 12 millones de indocumentados." Lo curioso es que como podemos ver Obama no es fundamentalmente diferente de McCain. Y ¿cómo se explica entonces lo que planteamos al principio de la colaboración Kennedy-McCain?

La verdad es que ninguno de los dos candidatos es una esperanza para los trabajadores migrantes indocumentados. Más aun, este problema creado por el capitalismo contemporáneo no es un problema sólo de los Estados Unidos, sino del mundo capitalista en su conjunto y como tal tiene que enfrentarse a nivel internacional. Esto requiere la participación activa de todos los trabajadores del mundo, tanto de los organizados en sindicatos como los que no lo están.

En los Estados Unidos, en medio del contexto del circo electoral entonces, es necesario seguir con las movilizaciones populares demandando una amnistía inmediata. Si Obama es más progresista que McCain entonces debería ir más lejos de lo que propone y ha propuesto el senador republicano. Dudo que lo haga. Por lo tanto debemos de seguir trabajando con las uniones, tanto de los Estados Unidos como de los países de origen de los trabajadores migrantes. Debemos enfrentar la contradicción de los tratados de libre comercio que facilitan la libre circulación de las mercancías y el transformar en ilegales a los seres humanos que las producen cuando se mudan de un país a otro en busca de trabajo.

Es central también entender que más allá de la búsqueda de una solución para un sector de la fuerza laboral internacional es necesario que avancemos hacia una solución integral (ya que está tan de moda esta palabrita) para todos los seres humanos explotados del mundo y buscar formas sociales solidarias y colectivas. Y bueno, con Obama o sin Obama la lucha sigue.