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MUNDIAL

Puerto Rico: ¿PEOR QUE TRUMP..? ¡LA COLONIA!

Por JAIME TORRES TORRES
Director de Prensa Sin Censura
20 de enero de 2021
Especial Para Cambio Social

Para miles en Puerto Rico y la diáspora hoy brilla la esperanza tras la jura del nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Quisiera pensar que será diferente, pero me abruma la corazonada paradójica de un pesimismo-optimista.

No hay duda de que la Jueza Sonia Sotomayor, JLo y la presencia de otros boricuas aportaron lustre a la ceremonia que finalmente puso fin a una de las más nefastas y erráticas administraciones en la historia de Estados Unidos: la del republicano Donald Trump, magnate multimillonario y celebridad de la televisión real, parodiado en Los Simpsons y quien en honor a la verdad jamás debió ser electo presidente.

Se generaliza que, después de Trump, nada ni nadie puede ser peor, en particular, respecto a Puerto Rico. Biden ni la vice presidenta Kamala Harris aparecerán aquí lanzando rollos de papel toalla después de los desastres naturales que, en tiempos del calentamiento global y la actividad sísmica en las inmediaciones del Archipiélago, se continuarán registrando.

Tampoco se aventurarían al discurso esgrimido por Trump [también por Hillary Clinton en una comunicación con Aníbal Acevedo Vilá] en el sentido de que podrían vender o canjear la posesión, territorio, cosa o colonia de Puerto Rico.

Cierto. Ni Biden ni Harris pueden ser peores que Trump.

Me perdonan la digresión, pero fue simpático y esperanzador escuchar a la ex alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, quien en lo sucesivo se espera que esté muy cerca del congresista demócrata Raul Grijalva, hablar ayer en un foro hispano de la auditoria de la deuda y de la concertación de un proceso de educación para que Puerto Rico decida su futuro político en conformidad con el derecho de los pueblos a su libre determinación.

Oportuno y necesario cuando acá Pedro Pierluisi insiste en la estadidad y la ex gobernadora Sila Calderón alega que Puerto Rico no es una colonia. De su trabajo, cabildeos y gestiones en Washington, Yulín podría salir muy robustecida políticamente y ser opción en 2024.

Mas lo importante, aquí y ahora, es que si realmente hay algo que pueda ser peor que Donald Trump es nuestra condición colonial. El territorio o la colonia; la cosa o propiedad; el llamado ‘Commonwealth of Puerto Rico’ o si se quiere ‘la gallinita caribeña de los huevos de oro’, sigue representando un negocio lucrativo para el imperio, que representa Biden, un político de carrera, senador y vicepresidente de Estados Unidos durante los dos cuatrienios de Barack Obama, quien no cumplió sus promesas para iniciar un proceso de descolonización [¿recuerdan su encuentro con Alejandro García Padilla y sus promesas de campaña en 2012?]

Biden conoce o se supone que conozca la situación colonial de Puerto Rico. Mi pesimismo-optimista me orienta a querer creer que cumplirá las promesas a Puerto Rico articuladas en su campaña presidencial y documentadas en entrevista con un diario local.

¿Peor que Trump? ¡La colonia! Y, por supuesto, el Imperio que ahora representan Biden, Harris y las mayorías demócratas en el Congreso.

¿Será diferente? Ojalá la Administración Biden canalice un proceso sincero y auténtico de libre determinación para Puerto Rico; que respete las resoluciones suscritas en la treintena de asambleas ante el Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas y que en el camino comience por liberalizar las leyes de cabotaje; fomente la soberanía de Puerto Rico, el libre comercio con otras naciones; cancele la deuda del País y devuelva en justicia parte de lo que han saqueado desde 1898, respetando la integridad de los hijos de esta Patria, que como decía Don Pedro Albizu Campos sí son buenos para derramar su sangre en conflictos bélicos.

Al final [ojalá me equivoque] no dependerá de Biden-Harris, sino de la militancia y el carácter de los puertorriqueños de aquí y de la diáspora, donde sí parece que hay mucho más consenso y unidad en la lucha por la liberación de la Nación Puertorriqueña del yugo colonial.